19 de diciembre de 2020

Ya sabemos nuestra huella de carbono: avanzamos hacia el clima neutro

Hemos dado un nuevo salto hacia adelante en nuestro compromiso con el medio ambiente. Te contamos cómo y por qué hemos calculado nuestra huella de carbono.

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¿Te imaginas vivir en una casa sin tejado? Cada vez que llueva te mojarías y se inundarían las habitaciones, el viento se llevaría tus cosas, los días calurosos te abrasarías y las jornadas frías serían insoportables. Supongamos, además, que esta situación la has causado tú y va a ir a peor. ¿Intentarías remediarlo o seguirás como si nada?

Algo parecido está pasando con la Tierra: el hogar de todos está cambiando extremadamente rápido como consecuencia de la actividad humana. La emisión de gases de efecto invernadero (GEI), principalmente de CO2, han alcanzado niveles record. Esto ha provocado un calentamiento global y un brusco cambio climático que, de manera natural, tardaría millones de años en producirse.

De hecho, las últimas mediciones arrojan valores de CO2 en la atmosfera superiores a las 400 partes por millón (ppm), una cifra que se ha alcanzado en apenas 100 años, pero que no se había registrado en los últimos 800.000 años de la historia de la humanidad.

El IPCC (Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) ya eleva hasta el 95% la probabilidad de que el cambio climático sea debido al ser humano. Un cambio que ha desatado desastres naturales cada vez más frecuentes, deshielo en los polos, sequias, etc. Un cambio que parece inevitable, pero en el que podemos hacer algo para mitigarlo. Es responsabilidad de todos colaborar para mitigar los efectos del cambio climático.

Huella de carbono: fotografía de nuestro impacto en el entorno

Una de las primeras medidas para tratar de reducir y compensar las emisiones de GEI es conocer qué cantidad generamos. Para ello hay que calcular la huella de carbono, o la totalidad de CO2 y CO equivalente emitido directa o indirectamente por la actividad de un individuo, organización, evento o producto.

La huella de carbono se está convirtiendo en uno de los principales indicadores de sostenibilidad. En LoxamHune estamos comprometidos con la protección ambiental y el desarrollo sostenible, por eso no dudamos en trabajar con este indicador fundamental que nos ha permitido conocer nuestro impacto en el medio ambiente y poder compensarlo.

De hecho nos hemos convertido en la primera empresa española del sector de alquiler de maquinaria en medir su huella de carbono y en inscribirla en el Registro del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. También hemos logrado validar este esfuerzo por parte de AENOR, con la certificación ISO 14064 (Gases de Efecto Invernadero) de verificación del cálculo de la huella de carbono.

Objetivo: clima neutro

No es un camino sencillo pero es necesario. Hay que dar el primer paso hacia el objetivo de Clima Neutro, es decir compensar el 100% de la huella de carbono, y hay que darlo cuanto antes.

Nosotros ya lo tuvimos claro hace más de 10 años, con la obtención de las certificaciones de AENOR de Sistemas de Gestión Ambiental (ISO 14001-2015) y Sistemas de Gestión de la Calidad (UNE-EN-ISO 9001-2015), que refrendaron nuestra responsabilidad hacia la protección del entorno y la gestión de residuos.

Pero no nos conformamos: queríamos un compromiso más profundo. Por eso encargamos a la consultora ambiental Omawa crear un primer inventario de todas nuestras emisiones. Para ello, tomaron en cuenta tanto las emisiones directas (vehículos y combustión) como las indirectas (electricidad adquirida, uso de productos, disposición de residuos, etc.) durante todo el período de 2019.

Plan de reducción de emisiones: un punto de partida

El resultado del informe sobre la huella de carbono de LoxamHune en 2019 fue de 22.455

toneladas de CO2 eq. De ellas, el 21,2% (4.752 t.) vinculadas a emisiones directas; el 3,5% (780 t.) eran emisiones indirectas asociadas al consumo de energía eléctrica; y el 75,4% (16.923 t.) otras emisiones indirectas vinculadas a desplazamientos, viajes, uso de productos, etc.

Estas cifras puedan resultar abstractas, pero cobran importancia si las ponemos en contexto. ¿Sabías que un árbol adulto absorbe entre 10 a 30 kg de CO2 al año? Para anular nuestra huella de carbono necesitaríamos alrededor de 22.000.000 de árboles. ¿Ves la importancia que tiene reducir las emisiones?

Además, el estudio identificó las mayores fuentes de contaminación: el transporte de máquinas a clientes (7.950 t.) y el gasoil empleado en las operaciones (7.769 t.), que en conjunto suponen el 70% de las emisiones anuales. Hay que tener en cuenta que LoxamHune es una empresa referente de alquiler de maquinaria para construcción, industria, energía y eventos, y cuenta con un extenso parque móvil de más de 14.000 unidades.

Ya teníamos el punto de partida para implementar nuevas medidas -o acelerar las ya en marcha- para reducir o compensar nuestras emisiones. Entre ellas, la adquisición de máquinas eléctricas (ya suponen el 36% del total de maquinaria para alquiler), el mantenimiento remoto de las máquinas para evitar desplazamientos innecesarios, o la valorización de más del 80% de los residuos para su reutilización.

Pero el trabajo continúa. Además de reeditar anualmente el inventario de emisiones GEI, para conocer su evolución y sobre cuales actuar, nuestro plan contempla reducir las emisiones directas a través de la sensibilización del personal sobre una conducción eficiente de los vehículos, y apostando por vehículos con bajas emisiones de CO2 (eléctricos, híbridos, GLP, etc.) mediante acuerdos con las empresas de renting o concesionarios con los que trabajamos.

En cuanto a las emisiones indirectas, seguiremos efectuando medidas a corto plazo para el ahorro energético, como el uso de luminarias de bajo consumo o la sustitución de maquinaria antigua por una más eficiente. Seguiremos fomentando prácticas sostenibles, no sólo en nuestras sedes: teletrabajo, reuniones online y digitalización de los procesos (objetivo de “0 papel”); sino también eligiendo proveedores con nuestro mismo compromiso con el medio ambiente.