14 de mayo de 2025
Cómo cargar correctamente la maquinaria eléctrica: guía paso a paso
El uso de maquinaria eléctrica en sectores como la construcción, la logística o la industria es una tendencia cada vez más común. Además de ser más sostenibles y silenciosas, las máquinas eléctricas requieren menos mantenimiento mecánico… pero eso no significa que podamos descuidar su cuidado. El punto más crítico es, sin duda, el proceso de carga de sus baterías.
Una carga incorrecta puede reducir drásticamente la vida útil de las baterías de maquinaria industrial, aumentar los costes de operación y generar riesgos para la seguridad. En este artículo, te explicamos paso a paso cómo cargar maquinaria eléctrica de forma segura, eficiente y duradera.
¿Por qué es importante una carga adecuada?
La batería es el “corazón” de cualquier equipo eléctrico, y como tal, su estado y funcionamiento influyen directamente en el rendimiento general de la máquina. Una carga adecuada no solo asegura que la máquina esté lista para trabajar cuando se necesite, sino que también prolonga la vida útil del equipo y minimiza las incidencias por fallos eléctricos.
Cuando una batería no se carga correctamente, pueden desencadenarse múltiples problemas que afectan tanto a la productividad como a la seguridad:
- Sulfatación de las placas internas, un fenómeno que aparece cuando la batería permanece descargada durante mucho tiempo o se realizan cargas incompletas. Esta sulfatación reduce drásticamente la capacidad de carga.
- Sobrecalentamientos, especialmente si la carga se realiza en entornos poco ventilados o si se supera el tiempo de carga recomendado. El calor puede inflar los elementos o deteriorarlos internamente.
- Averías prematuras, que suponen un coste añadido tanto por la sustitución de componentes como por el tiempo de parada del equipo.
- Riesgos de incendio o explosión, debido a una manipulación incorrecta de los electrolitos, presencia de chispas o acumulación de gases inflamables en zonas mal ventiladas.
La irregularidad en el proceso de carga también afecta a la autonomía de uso. Por ejemplo, si la batería no alcanza el nivel óptimo de carga, la máquina no funcionará durante la jornada prevista, lo que puede retrasar obras, tareas logísticas o procesos productivos.
Por eso, realizar un proceso de carga seguro, completo y según las recomendaciones del fabricante forma parte esencial del mantenimiento de baterías de maquinaria eléctrica. Es una tarea rutinaria que no debe subestimarse, ya que impacta directamente en la eficiencia operativa y en la reducción de costes a medio y largo plazo.
Además, una mala praxis en el manejo de baterías puede implicar riesgos graves para la seguridad, como incendios o explosiones causadas por gases acumulados, sobrecalentamiento o manipulación indebida del electrolito. Por este motivo, es fundamental seguir no solo las recomendaciones del fabricante, sino también las directrices recogidas por organismos oficiales como el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), que ofrece guías y recursos sobre el uso seguro de baterías industriales.
¿Cuándo se debe cargar una máquina eléctrica?
No se debe esperar a que la máquina se quede sin energía para ponerla a cargar. Las baterías industriales, como las utilizadas en plataformas elevadoras, carretillas eléctricas o maquinaria de limpieza, tienen un rango óptimo de funcionamiento que debe respetarse para evitar daños y preservar su rendimiento. Si se agotan por completo de manera habitual, se acelera el deterioro de las celdas internas, provocando una pérdida progresiva de autonomía y capacidad de carga.
Este tipo de baterías están diseñadas para funcionar mejor cuando se mantienen dentro de un rango de carga parcial, ya que permite una reacción química interna más estable y menos agresiva. Por tanto, es clave evitar los ciclos de descarga profunda, que generan un estrés innecesario en los componentes.
Se recomienda iniciar la carga en estos casos:
- Cuando el nivel de batería baja al 35-40 % de su capacidad nominal.
- Siempre al final de la jornada de trabajo, para asegurar disponibilidad al día siguiente y mantener un hábito constante.
- Después de largos periodos de inactividad, aunque el nivel de carga aparente sea alto, las baterías pueden descargarse parcialmente por autodescarga.
- Cuando se trabaja en ciclos intensivos, incluso con carga parcial, si se ha producido un uso exigente de la máquina que puede comprometer el rendimiento durante el resto del turno.
- Evitar las “cargas rápidas” frecuentes es fundamental. Aunque puntualmente pueden sacarte de un apuro, su uso repetido reduce la vida útil de la batería al generar más calor, forzar reacciones químicas y dejar ciclos incompletos. Las cargas rápidas están pensadas para emergencias, no como solución diaria.
Preparativos antes de la carga
Una carga correcta comienza antes incluso de conectar el cargador. La preparación del entorno, la verificación del equipo y la revisión del estado de la batería son pasos fundamentales que influyen directamente en la calidad del proceso de carga. Estos aspectos previos permiten prevenir riesgos eléctricos, garantizar una carga completa y segura, y detectar posibles incidencias antes de que se conviertan en fallos graves.
El entorno debe estar libre de riesgos, correctamente ventilado y adaptado a los requerimientos eléctricos del cargador. La batería, por su parte, debe estar en buen estado, con niveles adecuados de electrolito y libre de suciedad o residuos que puedan afectar la conexión. Tomar el tiempo necesario para esta preparación es una inversión en fiabilidad, durabilidad y eficiencia operativa.
Revisión de la red eléctrica y transformador
- Verifica que la instalación eléctrica esté adaptada al consumo del cargador. Se recomienda una línea exclusiva con una intensidad mínima de 16 A.
- Si se requiere un transformador, este debe ser de 230 V de corriente continua.
- Utiliza siempre el cargador homologado embarcado en la propia máquina. No se deben emplear cargadores genéricos ni de otros equipos.
Comprobación de niveles de agua en la batería
- Revisa a diario el nivel de electrolito de la batería antes de iniciar la carga.
- Si algún elemento está por debajo del nivel mínimo, rellena con agua destilada hasta la marca adecuada.
- No rellenes de más. El exceso de agua puede provocar derrames durante la carga.
Condiciones del entorno de carga
- El área debe estar bien ventilada para evitar la acumulación de gases generados durante la carga.
- Debe ser un espacio limpio y sin materiales inflamables.
- Asegúrate de abrir las tapas de la batería antes de conectar el cargador.
- El cable de carga no debe superar los 8 metros y debe estar completamente extendido, sin enrollar.
Normas de seguridad previas
- Nunca intercambies las cajas de control entre diferentes máquinas.
- No cargues la batería en ambientes húmedos o en zonas sin supervisión.
- Señaliza la zona para evitar el uso accidental de la máquina mientras está cargando.
Durante el proceso de carga
El proceso de carga debe realizarse sin interrupciones ni manipulaciones, asegurando el máximo aprovechamiento energético y protegiendo los componentes de la batería.
- Realiza una carga completa de al menos 12 horas.
- No uses la máquina mientras está conectada al cargador.
- No retires los tapones de los elementos de la batería mientras carga.
- Supervisa que la temperatura de los elementos no supere los 45 °C, especialmente en entornos calurosos o en verano.
- No interrumpas la carga ni desconectes el equipo antes del tiempo recomendado.
Una carga completa proporciona, en la mayoría de los casos, unas 5 horas de uso constante, dependiendo del tipo de máquina y del trabajo realizado.
Después de la carga
Una vez finalizado el proceso, también hay pasos importantes que no se deben pasar por alto:
- Revisa nuevamente el nivel de electrolito y rellena si es necesario.
- Cierra correctamente todas las tapas de los elementos.
- Desconecta el cargador y recoge el cable de forma ordenada para evitar daños o tropiezos.
- Almacena la máquina en un lugar seguro hasta su próximo uso.
Este control posterior evita que las pequeñas deficiencias pasen desapercibidas y se conviertan en problemas mayores.
Consejos para alargar la vida útil de las baterías
- Evita ciclos de carga incompletos. Cargar por tramos de 10-20 minutos daña más que no cargar.
- Aplica un plan de mantenimiento preventivo con inspecciones regulares.
- Asegúrate de que los operarios reciben formación específica sobre carga y uso de maquinaria eléctrica.
- Anota los ciclos de carga y uso para llevar un control de rendimiento.
- Utiliza siempre recambios y productos autorizados por el fabricante.
Una batería bien cuidada puede durar años. Una mal cargada puede fallar en semanas.
Saber cómo cargar maquinaria eléctrica correctamente no solo alarga la vida útil del equipo, también mejora la seguridad, reduce costes operativos y evita tiempos de inactividad inesperados. Las baterías requieren un cuidado riguroso y sistemático que, con los conocimientos adecuados, resulta sencillo de aplicar.
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