Rodillos de compactación: tipos, permisos y formación

Los rodillos de compactación son piezas fundamentales para compactar diferentes tipos de suelos y materiales, desde asfalto hasta tierra, con el fin de mejorar su resistencia y estabilidad.

En este post detallaremos los distintos tipos de rodillos, los permisos necesarios para su utilización, la importancia de una formación adecuada para manipularlos y otros aspectos esenciales de su uso.

Tipos de rodillos de compactación

Existen varios tipos de rodillos de compactación diseñados para adaptarse a diferentes necesidades y superficies. En LoxamHune contamos con rodillos desde 750kg a 12 toneladas, de dimensiones reducidas, que son ideales para compactar superficies como aceras, calles, carreteras, caminos, autovías y parkings. Estos equipos son perfectos para trabajos en espacios reducidos, ofreciendo un manejo sencillo e intuitivo, además de ser fáciles de transportar gracias a su diseño compacto.

Entre los tipos más comunes se encuentran:

Rodillo liso o single-drum:

Este rodillo es adecuado para compactar la base en las fases de movimiento de tierras y asfaltado. Al activarse, el tambor del equipo vibra y se eleva ligeramente, permitiéndole golpear el suelo repetidamente. Sin embargo, al ser una máquina bastante pesada hay que tener precaución para evitar dañar estructuras subterráneas como, por ejemplo, las tuberías.

Rodillo pata de cabra:

Los rodillos compactadores de pata de cabra pueden ser de tambor liso o con una estructura en forma de «pata», comúnmente utilizados en la agricultura para penetrar en el suelo y aumentar la superficie de contacto. La humedad del suelo es un factor crucial en su efectividad, requiriendo un equilibrio adecuado para lograr resultados óptimos.

Rodillos compactadores en tándem:

Con un doble tambor vibratorio, los rodillos compactadores en tándem son ideales para compactar capas de asfalto sin dejar marcas. A diferencia de los rodillos lisos de un solo tambor, no cuentan con neumáticos de tracción.

Rodillos compactadores combinados:

Este tipo de rodillo es una opción idónea para tareas de menor envergadura, como reparaciones de carreteras o compactación de elevaciones. Con neumáticos delanteros y traseros superpuestos, se debe tener precaución al utilizarlos en el suelo y no se recomiendan para proyectos más grandes.

Rodillos compactadores neumáticos:

Estos rodillos se usan para compactar suelos más o menos dimensiones, en el acabado de capas asfálticas, especialmente en lugares donde no se permiten equipos vibratorios, como viaductos y puentes.

Rodillos compactadores de tecnología oscilante:

Este tipo de rodillo mantiene un contacto permanente con el suelo, realizando un movimiento oscilatorio que no genera ondas de choque, lo que lo hace ideal para compactar suelos sin afectar estructuras cercanas.

Rodillos compactadores vibratorios:

Estos rodillos, usados en la construcción de carreteras, presas y áreas industriales, pueden ser lisos o con patas, dependiendo de la cantidad de partículas de arcilla en el suelo. Destaca la acción del tambor giratorio, su periodo, fuerza y amplitud de golpes.

Permisos y regulaciones

La utilización de rodillos de compactación requiere permisos y licencias específicas, dependiendo de la ubicación y las regulaciones y normativas locales. Los permisos suelen incluir:

1. Licencia de conductor: Los operadores de rodillos deben contar con una licencia de conducir válida y, en algunos casos, una certificación especializada en el manejo de equipos de construcción.
2. Autorización del sitio: Antes de comenzar cualquier trabajo de compactación, es necesario obtener la autorización del propietario del lugar o del contratista principal.
3. Seguro de responsabilidad civil: Es recomendable contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier daño o lesión que pueda ocurrir durante los trabajos con los rodillos de compactación.

Formación y capacitación

Para poder garantizar la seguridad de las personas, es necesario que estos cuenten con la formación necesaria para manejar una maquinaria de este tipo. Por eso los operadores deben recibir una formación sobre:

1. Operación del equipo: Aprender a manejar el rodillo, incluyendo el encendido, apagado, control de la velocidad y maniobras seguras.
2. Inspección previa al uso: Realizar inspecciones completas del rodillo antes de cada uso para detectar cualquier problema mecánico o de seguridad.
3. Procedimientos de emergencia y seguridad: Estar preparados para responder adecuadamente a situaciones de emergencia, como accidentes o fallos mecánicos.

En LoxamHune disponemos de una formación específicamente destinada a formar trabajadores en la utilización de esta maquinaria. Puedes consultar toda la información sobre el curso de Operador de Rodillo Compactador aquí.

Si necesitas maquinaria para realizar trabajos de compactación no dudes en ponerte en contacto con nosotros y nuestro equipo de profesionales te asesorará según tus necesidades.