Todo lo que necesitas saber sobre el reglamento de los grupos electrógenos

El Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) es la normativa que regula todas las instalaciones eléctricas conectadas a una fuente de suministro de baja tensión en España, incluídos los grupos electrógenos. La versión más reciente en 2002 sirvió para dar un lavado de cara a su predecesor, que databa del 20 de septiembre de 1973, y establecer así los principios fundamentales de las leyes industriales y normativas internacionales.

El objetivo principal del REBT es garantizar la seguridad de las personas y los bienes, así como asegurar el funcionamiento correcto de las instalaciones eléctricas y prevenir problemas que puedan afectar a otras instalaciones o servicios. Tal y como se menciona en el Real Decreto del 2 de agosto del 2002, “El presente Reglamento tiene por objeto establecer las condiciones técnicas y garantías que deben reunir las instalaciones eléctricas conectadas a una fuente de suministro en los límites de baja tensión, con la finalidad de preservar la seguridad de las personas y los bienes, asegurar el normal funcionamiento de dichas instalaciones, prevenir las perturbaciones en otras instalaciones y servicios y contribuir a la fiabilidad técnica y a la eficiencia económica de las instalaciones.” Este texto, junto con sus 51 Instrucciones técnicas complementarias (ITC), han establecido las bases legales para la manipulación de los grupos electrógenos.

Una parte del REBT se enfoca en asegurar la disponibilidad de electricidad en lugares donde la concurrencia de personas es alta, como hospitales, aeropuertos, establecimientos comerciales, estadios o estaciones de tren, entre otros. Para esto, se requiere tener un sistema de reserva de electricidad en caso de emergencia.

En todo caso, la empresa que alquila los grupos electrógenos es la responsable de cumplir con las normas establecidas en el REBT. Otro punto importante a destacar, es que en Loxam Hune disponemos de un servicio de asesoramiento y gestión de la legalización eléctrica del grupo electrógeno, para que nuestros clientes no tengan que preocuparse por la instalación de estos equipos. Esta legalización consta de hacer un proyecto eléctrico con certificado de dirección de obra de la instalación de baja tensión, por un ingeniero industrial autorizado, la creación de unos boletines eléctricos por un instalador autorizado y el pago de tasas ECA o similares en cada autonomía.

Instrucción Técnica Complementaria ITC-BT-40 sobre instalaciones generadoras de electricidad

Los grupos electrógenos son una solución común para cumplir con estas regulaciones. El REBT tiene una sección llamada ITC-BT-40 que detalla los requisitos para la instalación de generadores eléctricos, incluyendo conexiones, protecciones y procedimientos de puesta en marcha.

La ITC-BT-40 define tres tipos de instalaciones generadoras: aisladas, asistidas e interconectadas. Las instalaciones generadoras aisladas son aquellas que no tienen conexión con la red eléctrica pública y funcionan de forma independiente. Las instalaciones asistidas están conectadas a la red eléctrica pública, pero los generadores no pueden operar en paralelo con ella. Por último, las instalaciones interconectadas operan normalmente en paralelo con la red eléctrica pública.

La ITC-BT-40 detalla los requisitos técnicos para cada tipo de instalación, incluyendo los cables a utilizar, la calidad de la onda eléctrica, la protección de los circuitos de salida de los generadores, la puesta a tierra y los procedimientos de puesta en marcha. También establece normativas sobre la conmutación de sistemas para evitar la conexión simultánea de la red eléctrica pública y los generadores, asegurando así la seguridad y la integridad del suministro eléctrico.

Normativa Stage V: nuevas reglas para motores más limpios

La Unión Europea ha establecido regulaciones estrictas para reducir las emisiones contaminantes de los motores que funcionan con combustibles fósiles. Estas normas limitan la presencia de sustancias nocivas en los gases de escape, como óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), hidrocarburos (HC), material particulado (PM) y el número de partículas (PN).

Para cumplir con estas medidas, la Normativa Europea de Emisiones para Maquinaria (NRMM) 2016/1628/CE, también conocida como normativa Stage V, entró en vigor en 2019.

Esta normativa establece soluciones técnicas específicas para controlar las emisiones de los motores de combustión interna. Estas soluciones incluyen:

• Catalizador de oxidación diésel (DOC): Diseñado para reducir las emisiones de CO, HC y PM. Su función se centra en convertir los componentes nocivos de los gases de escape en dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O).
• Filtro de partículas diésel (DPF): Retiene las partículas contaminantes, como el hollín, presentes en los gases de escape.
• Reducción catalítica selectiva (SCR): Optimiza la combustión mediante la reducción química de los NOx.
• Recirculación de gases de escape (EGR): Redirige una parte de los gases de escape para reducir la presencia de NOx. Este sistema se utiliza junto con los sistemas de postratamiento DOC o DPF para reducir las emisiones de partículas.

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